Nos encontramos en un contexto económico complejo, donde la inflación, el menor crecimiento económico de los mercados en Europa y a nivel mundial, y los conflictos geopolíticos, hacen que la gestión del riesgo comercial sea una prioridad para las compañías a la hora de garantizar su negocio. Las empresas necesitan, ahora más que nunca, protegerse frente al riesgo en todas las fases de su proceso productivo, desde la elección y relación con sus proveedores hasta el recobro de facturas impagadas. Ahí entra en juego el seguro de Crédito, un compañero de viaje indispensable a lo largo de todas las fases del negocio de las organizaciones, y cuyas primas en el mercado español registraron un crecimiento del 9,8% en 2022 motivado, entre otros, por la recuperación del flujo comercial empresarial tras la pandemia.
ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA PYMESEGUROS NÚMERO 130
Muchas empresas llevan años experimentando una falta de capacidad aseguradora para sus actividades. Una situación que preocupa a los corredores, que cada vez tienen más dificultades para colocar los riesgos de industrias, como reciclaje o alimentación. Aunque es cierto que algunas aseguradoras han abandonado ciertos sectores, hay otras que consideran que se debe valorar únicamente si el riesgo es asegurable, para lo que hay que exigir al empresario medidas de prevención adecuadas y mantenidas en el tiempo.
El último informe “Seguros y planes de pensiones”, elaborado por la DGSFP con los datos de la DEC de 2021, recalca un ligero aumento en el negocio de los corredores en Vida, que intermediaron el 8,99% de las primas, frente al 8,22% del año anterior, disminución que también se ha notado en la nueva producción (del 6,81% al 7,45%). En No Vida, sin embargo, se ha producido un leve retroceso en las primas gestionadas en el volumen total de la cartera (del 25,56% al 24,24%), y muy acusado en la nueva producción (del 34,11% al 30,13%).
La intensificación en la concentración de corredurías fue un tema recurrente en el XXVII Foro de Gestión de Corredurías organizado por 
‘Seguro de Salud: Protección y mejora de la calidad de vida’ fue el tema elegido para el IV Encuentro 
Jorge Campos, presidente de 
No cabe duda de que el sector industrial se expone a una elevada siniestralidad a la que tradicionalmente las aseguradoras se enfrentan a través de análisis de riesgos exhaustivos y exclusiones preventivas. Pero la realidad es que el seguro industrial es fundamental para garantizar la continuidad del negocio en fábricas, talleres o naves, ya que las empresas se enfrentan cada día a numerosos riesgos, desde impagos hasta interrupciones en la cadena de suministro.
En estos momentos son pocos los que se atreven a decir qué va a pasar con los precios y nadie descarta ya que, en caso necesario, Christine Lagarde decrete un nuevo aumento del coste del dinero. Con la incertidumbre campando por todas partes, lo que el ahorrador va a continuar necesitando y pidiendo es seguridad en su inversión. Y en este sentido, es el momento de los productos de inversión con cierto nivel de protección.
El actual entorno al alza de los tipos de interés hace que los productos garantizados sean una magnífica opción y la labor del mediador es la clave para trasladar al cliente todas las ventajas de este tipo de productos: fiscalidad, coberturas de fallecimiento, mayores rentabilidades a medio y largo plazo, entre otros.
