La salud mental no está en la agenda política y, lo que es peor, no está en los presupuestos de las Administraciones Públicas. Este es uno de los mayores desafíos que tenemos por delante en el futuro más inmediato para el sector asegurador. El seguro de Salud como retribución flexible es una vía de negocio poco explotada por la mediación profesional dentro de lo que se denominan Employee Benefits, y que puede poner en valor su capacidad de asesoramiento a empresas.
ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA PYMESEGUROS Nº 134
Andrea Levy, Ricky Rubio, Ángel Martín, Mercedes Milá, Jorge Javier Vázquez, Pastora Soler o Dani Martín son solo algunas de las caras más conocidas del periodismo, la música, el deporte o la política que han dado un paso a delante. Pero detrás de ellos y de ellas hay una legión de gente anónima que está haciendo un esfuerzo ímprobo por salir del armario de la salud mental, romper el estigma que supone reconocer que se padece algún problema emocional. La ejemplaridad de los primeros es determinante para normalizar y hacer entender a toda la sociedad que el concepto de Salud tiene dos variantes que deben ser atendidas y cuidadas: la física y la psicológica. Y hace mucho tiempo que la primera devoró a la segunda.
La salud mental no está en la agenda política y, lo que es peor, no está en los presupuestos de las Administraciones Públicas. El sector asegurador, como gran proveedor de Salud (más de 10 millones de asegurados) no está exento de responsabilidad; y este es uno de los mayores desafíos que tenemos por delante en el futuro más inmediato.
Acaba de ver la luz la última edición del Estudio Internacional del Grupo AXA sobre Salud y Bienestar Mental, que lleva años recogiendo datos de 16 países del mundo. De él se desprende que el 34% de los encuestados en España reconoce que, actualmente, tiene algún problema de salud mental. Aunque estamos mejor que los norteamericanos (con el 40%), nos encontramos peor que suizos o franceses (solo el 26% reconoce padecer alguna dolencia de este tipo). Pero lo que es más sintomático es que, en 2023, el porcentaje de españoles que reconocía no estar bien emocionalmente era el 26%. Por otro parte, a tenor de los datos del estudio, un 65% de los encuestados dice haber visitado a un especialista por algún problema de bienestar mental en el último año. De ambos datos, se desprende que hay un elevado porcentaje de la población que, pese a no considerar que tenga un problema de salud mental, ha acudido a algún especialista en busca de consejo, opinión o apoyo. Lo que pone en valor la importancia, cada vez mayor para los españoles, del bienestar emocional.
No existen estudios que hayan abordado la cuestión, pero mi intuición y mi experiencia me dicen que esta mayor apreciación por la salud mental de las personas es una de las variables que están detrás del aumento del número de asegurados en la sanidad privada en España en los últimos años.
Y aquí, la mediación independiente tiene un ‘océano azul’. Por un lado, la sanidad privada tiene la capacidad adecuada para dar respuesta a la demanda latente de salud mental que existe en la sociedad española. Y por otro, las empresas disponen del mejor marco regulatorio para acompañar a sus empleados en la mejora de su salud mental a través de la retribución flexible.
La retribución flexible es una vía de negocio poco explotada por la mediación profesional dentro de lo que se denominan Employee Benefits, y que puede poner en valor su capacidad de asesoramiento a empresas. Porque dentro del porfolio de los beneficios para empleados está la suscripción de seguros colectivos de Salud. En los casos de contratación a través de la retribución flexible, el trabajador puede llegar a ahorrarse un porcentaje de la aportación que será igual al tipo marginal en el que se encuentre. En ocasiones, cercano al 50%. Y a su vez, para las empresas, que son quienes aportan las primas del seguro de sus trabajadores, no supone ningún contratiempo porque estos gastos son deducibles en su impuesto de Sociedades sin imputarlo como ingreso del trabajador. Cuidar de la salud mental cuesta menos de lo que parece.
Mar Romero, directora de Distribución y Ventas de AXA España
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