El 67% de los empresarios no conoce los planes de pensiones de empleo (PPE). Así lo evidencia el II estudio sobre el tema realizado por el Observatorio Caser: ‘Planes de empleo, ¿cómo son percibidos por las pymes, microempresas y autónomos en España?’, que analiza el grado de conocimiento que existe sobre este producto de ahorro en el tejido empresarial español, del que el 73% de los autónomos reconoce no haber oído hablar.
ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA PYMESEGUROS Nº 117
El pasado 22 de febrero, el Consejo de Ministros aprobó el Proyecto de Ley de regulación de los planes de pensiones de empleo, que Congreso y Senado ratificaron posteriormente para su entrada en vigor. Esta norma trata de impulsar la previsión social, y recoge, entre otras medidas, la creación de un fondo de pensiones de empleo de promoción pública gestionado por el sector privado y la ampliación de los colectivos cubiertos por dichos planes, facilitando el acceso a estos productos a trabajadores de rentas medias y bajas y de pequeñas y medianas empresas, así como a autónomos y jóvenes.
Sin embargo, uno de los grandes escollos con los que se enfrentan estas soluciones, como evidencia el estudio, es su escaso conocimiento entre la población. Aunque el tamaño de la compañía influye en esa percepción, en todo el tejido empresarial se aprecia esa falta de información sobre estos planes. Así, mientras en las micropymes y pequeñas empresas de hasta 49 empleados solo un 31% saben de qué tratan, en las grandes empresas ese porcentaje se eleva apenas hasta el 42%, y al 40% entre los autónomos con empleados.
Respecto a qué saben exactamente los que sí que han oído hablar sobre su funcionamiento, un 35% los considera un complemento de la pensión de la Seguridad Social y uno de cada diez lo relaciona con un producto que se ha aprobado recientemente y que se está fomentando desde la Administración, en detrimento de los planes de pensiones individuales, en el que además las empresas tienen un papel. Porcentaje similar (9%) tiene alguna idea sobre los beneficios fiscales de estos vehículos y un 7% sabe que se trata de planes de pensiones del trabajador a través de la empresa, con aportaciones de la misma. Resulta curioso que tres de cada diez trabajadores han oído hablar de ellos, pero no conocen bien las características de estos productos, cifra que se eleva al 37% en el caso de los autónomos.
Con todo, hasta un 86% reconoce no estar al tanto de los últimos cambios normativos en PPE, porcentaje que crece hasta el 90% en el caso de los autónomos sin empleados, pero que se reduce considerablemente, hasta el 70%, entre las grandes empresas.
A pesar de este desconocimiento general de los aspectos principales del contenido de esta nueva norma, el 24% está al tanto de que prevé la creación de fondos de empleo de impulso público para facilitar la adscripción a los PPE a todo tipo de trabajadores, el 14% sabe que son nuevos planes de empleo simplificados en la que los convenios sectoriales actuará de promotores y un 12%, que existirá una Comisión de Control Especial con representantes del Ministerio de Seguridad Social, organizaciones empresariales y sindicatos. Eso sí, ni siquiera tres de cada cuatro encuestados ha oído hablar de ninguno de los aspectos más esenciales de esta ley.
Un dato llamativo es que solo un 13% de las empresas tiene contratado algún producto o servicio para ayudar a sus empleados a ahorrar de cara a la jubilación, cifra que se eleva hasta el 34% en el caso de los autónomos, pero que resulta prácticamente testimonial (2%) entre micropymes y pequeñas empresas. Esta despreocupación por parte de las compañías también se muestra entre los trabajadores, pues solo un 2% ha preguntado a su empresa si dispone de algún producto para ahorrar en su jubilación.
De los vehículos contratados, los más habituales son los planes de pensiones individual, escogidos por casi la mitad de quienes tienen contratada alguna solución (49%), seguidos del seguro de pensiones (34%) y otros productos financieros como depósitos o fondos de inversión (17%), que no están diseñados de forma específica para ahorrar para la jubilación. Por el contrario, tan solo el 7% tiene un plan de pensiones de empleo, bien solo o combinado con otros productos financieros de ahorro. En el caso de los autónomos, casi seis de cada diez tienen un plan de pensiones, un 25% cuenta con un seguro de pensiones, un 21% prefiere otros productos financieros y un 13% se decanta por un plan de ahorro colectivo.
Y eso que, pese al bajo conocimiento sobre los PPE, el 57% de los consultados considera interesante en distinto grado que se contraten este tipo de productos de ahorro para los trabajadores, en línea con el porcentaje del año anterior (56%) e incluso tres de cada diez se muestran muy o bastante interesados en ellos, subiendo hasta el 40% en el caso de microempresas y al 48% entre las medianas empresas. Los autónomos con empleados son, con diferencia, los que menos aprecian estas soluciones (un 57% apenas las valora).
En cualquier caso, el 20% de las sociedades reconoce que no contrata por falta de información, a lo que se suma otro 20% que considera que existen otras prioridades en su compañía. A pesar de ello, un 13% está sopesando la opción de realizar una contratación de un producto de ahorro para sus empleados.
Sobre lo que más valoran de los planes de pensiones de empresas, de cara a una posible contratación, lo primordial es que se trate de un producto asequible, como segunda opción, que ofrezca seguridad/confianza y, en tercer lugar, que cuente con beneficios fiscales. No obstante, los autónomos priorizan la seguridad y que sea un producto cuyo capital sea fácilmente recuperable, mientras que las microempresas apuestan por la rentabilidad y reducir cotizaciones a la Seguridad Social, algo que también aprecian las pequeñas empresas, aunque priorizan los beneficios fiscales.
Precisamente, las ventajas fiscales, junto con un buen asesoramiento y el binomio rentabilidad/riesgo son, por este orden, los tres aspectos que ayudarían mucho o bastante a contratar un PPE. Concretamente, el 72% de los encuestados aluden a las ventajas fiscales, como factor determinante para su contratación, dos tercios a que exista asesoramiento y el 65% que se produzca un buen binomio rentabilidad/riesgo. En el caso de los autónomos, prefieren el asesoramiento por delante de las ventajas fiscales y abogan también por la flexibilidad de estos productos de ahorro.
De todos modos, solo un 22% de los trabajadores considera probable que su empresa contrate, en un futuro, algún producto específico para fomentar el ahorro para la jubilación entre sus empleados, elevándose hasta el 47% en las medianas empresas y al 27% entre los autónomos y pequeñas empresas, mientras que más de la mitad de las compañías (52%) cree que es poco probable (casi seis de cada diez en el caso de los autónomos).
A pesar de que los PPE tienen todavía poco peso en el mercado, el nivel de satisfacción se sitúa en el 3,9 sobre 5, muy similar a los de otros productos de ahorro para la jubilación. En parte porque, como señalan los empleados que se muestran satisfechos con estos productos, se trata de una petición conjunta de los empleados, que lo ven como una gratificación de la empresa y que es una forma de ahorrar para la jubilación, que de otra forma no se realizaría. Asimismo, valoran tenerlo a su disposición para cuando quieran usarlo, además de garantizarles el futuro y suponer un beneficio social.
- Universo. Autónomos y empresas.
- Recogida de información. Entrevista telefónica asistida por ordenador (Cati).
- Distribución de la muestra. Se realizó un total de 450 entrevistas. Con fijación de muestra en las comunidades autónomas de Andalucía y Cataluña, y por número de empleados y distribuida de forma representativa en el resto de regiones.
- Error muestral. El error muestral, partiendo de criterios de muestreo aleatorio simple, para los datos globales es de ± 4,7%.
- Ponderación. Los datos obtenidos fueron ponderados por comunidades autónomas y número de empleados para dar a cada elemento su peso en el conjunto.
- Fechas de campo. La recogida de información se realizó entre el 14 y el 29 de marzo de 2022.
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