En el marco del Día Mundial del Ahorro, el Observatorio Caser pone el foco sobre el perfil del ahorrador español y la relación que tiene la satisfacción del ahorro con el nivel de estudios y el tipo de hogar. En este sentido, el estudio “Situación del ahorro y la inversión en España” llevado a cabo por la entidad, revela que el nivel de estudios juega un papel clave en las decisiones financieras de los ciudadanos. Los encuestados con estudios superiores no solo ahorran más, sino que también tienden a optar por herramientas más avanzadas, como fondos de inversión, mientras que aquellos con estudios básicos se inclinan hacia métodos más tradicionales, como el dinero en efectivo.
Los resultados del estudio muestran que, del 69% de la población española que ahorra cada mes, solamente el 15% está satisfecho con las cantidades que consigue ahorrar. Sin embargo, este porcentaje de personas satisfechas con sus ahorros varía de un 11% de los encuestados con estudios básicos, al 21% con estudios superiores. Además, entre los ahorradores, el 38% de las personas con estudios superiores elige cuentas de ahorro o depósitos como su principal herramienta para gestionar sus finanzas, seguido de un 26% que utiliza cuentas corrientes y un 14% que invierte en fondos de inversión. En contraste, entre quienes tienen estudios básicos, solo un 18% opta por cuentas de ahorro, mientras que el 38% se inclina por cuentas corrientes y el 33% sigue utilizando métodos más tradicionales, como una hucha con dinero en efectivo, una alternativa que solo utiliza el 9% de los encuestados con estudios superiores. Esta diferencia sugiere que, a mayor nivel educativo, mayor es el acceso y confianza en productos financieros más complejos.
En este sentido, los datos muestran cómo la tendencia a adoptar herramientas digitales de ahorro automatizadas, como pueden ser las aplicaciones móviles, servicios de redondeo de compras o robo-advisors, ha aumentado y es utilizada por un 32% de los ahorradores, aunque varía considerablemente según el nivel de estudios, habiendo un 37% de ahorradores con estudios superiores que las han utilizado, en comparación al 16% de españoles con estudios básicos.
El estudio también manifiesta que ahorrar por cultura es el principal motivo entre los españoles, con un 22% que así lo considera, un aspecto que destaca en todos los perfiles de nuestra sociedad, aunque las personas con estudios superiores tienden a ahorrar más por este motivo (24%) que aquellas con estudios básicos (18%). Respecto al tipo de hogar, destaca que los españoles que viven con sus padres presentan una mayor tendencia a ahorrar para la compra de una vivienda (21%) en comparación con los hogares con hijos (7%) o que viven en pareja (14%).
Por su parte, a nivel de obstáculos que encuentran para ahorrar, el mayor problema para las personas que viven con sus padres es la falta de ingresos suficientes, con un 68% de ellas mencionándolo como su principal barrera. Esto contrasta con quienes viven con hijos (53%), con sus parejas (53%), o en hogares unipersonales (57%), que enfrentan este obstáculo en menor medida. Sin embargo, el nivel de estudios también está relacionado con la falta de ingresos suficientes, ya que un 66% de las personas con estudios básicos indican que es un problema, en contraposición al 50% de personas con estudios superiores. Igualmente, los gastos imprevistos son señalados por un 33% de los españoles como la principal barrera para ahorrar, siendo un obstáculo más importante entre personas con estudios superiores (35%) que entre personas con estudios básicos (26%), así como entre los hogares con hijos (35%), que se posiciona como el único segmento según el tipo de hogar que supera la media.
Entre el 90% de los ahorradores que confía sus ahorros a instituciones financieras, los bancos tradicionales son la opción más popular (78%), independientemente del nivel de estudios y la situación laboral. No obstante, las aseguradoras ganan popularidad, con un 11% de los encuestados optando por ellas, una cifra que aumenta al 13% tanto entre quienes tienen estudios superiores como los que viven con hijos. Además, las firmas de inversión independientes son las preferidas para el 10% de los encuestados, con una mayor proporción entre los que cuentan con estudios superiores (13%) que los que cuentan con estudios básicos (4%).
Estos resultados ponen de relieve la necesidad de mejorar la educación financiera en España. Quienes tienen un nivel educativo superior muestran una mayor confianza en productos financieros avanzados y tecnologías que facilitan el ahorro, mientras que los menos formados se ven limitados a métodos más tradicionales y carecen de acceso a opciones más rentables. Sin embargo, destaca que tan solo el 5% de los encuestados considera que su principal obstáculo para ahorrar es la falta de conocimiento sobre opciones de ahorro, una cifra sin cambios destacados según cada perfil, que demuestra el desconocimiento general de la población en todas las soluciones de ahorro que tienen a su disposición.
Eva Valero, directora del Observatorio Caser, ha destacado que “los resultados del estudio reflejan la importancia de insistir en la necesidad de profundizar en nuestros conocimientos financieros, de cara a tomar decisiones más informadas y seguras respecto al futuro económico. Vemos a través de estos datos cómo la situación académica y el entorno familiar influyen directamente en la capacidad de ahorro de los españoles”.
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