Los daños por agua, la rotura de cristales y los robos son las principales causas de siniestralidad en las pymes y autónomos del País Vasco, de acuerdo con el informe “Radiografía del seguro para pymes y autónomos” realizado por Mapfre, que la aseguradora ha presentado este jueves 8 de mayo de la mano de José Luis Gavilán Fernández, director territorial en País Vasco.
El informe recoge datos de la cartera de clientes de Mapfre, que está compuesta por más de 12.400 pymes (micro, pequeña, mediana y mediana grande), que supone el del 18,4% del total de pymes en el País Vasco, y que generaron un volumen de primas de 45,9 millones de euros en 2024.
En el segmento de autónomos, la cartera está compuesta por más de 17.860 profesionales vascos, que supone un 10,7% del total dentro de España, y que generaron un volumen de primas de 22,6 millones de euros en 2024.
Desde la perspectiva del seguro, pymes y autónomos son dos colectivos con necesidades ligeramente distintas. “Los autónomos dependen directamente de su actividad diaria para obtener ingresos, por lo que una enfermedad puede afectarles gravemente. Proteger una incapacidad temporal puede garantizarles estabilidad”, señala José Luis Gavilán Fernández.
Las pymes son las empresas con mayor representación en el conjunto de la economía vasca, representando un 98,5% del total. En la cartera de Mapfre en el País Vasco su representatividad alcanza el 95%, mientras que el 5% restante serían grandes empresas y multinacionales.
Por tipo de producto, las pólizas más contratadas por las pymes del País Vasco son las Multirriesgos (33%) y las de responsabilidad civil (17,8%). En lo que se refiere a la cobertura de riesgos personales, la más demandada es la de accidentes personales (13%). En el caso de los autónomos, el nivel de contratación de las pólizas Multirriesgos es más alto (57,9%) que en el caso de las pymes y es también superior en el caso de los accidentes (13,7%), aunque en contraste existe una menor representación de las de responsabilidad civil (11,4%).
Asimismo, existen algunas diferencias entre ambos colectivos con el número de contratos. En el caso de las pymes, de media, se cubren con cuatro productos, en tanto que el caso de los autónomos la cifra promedio sería de 3,5.
No obstante, ambos coinciden a la hora de optar por la mediación profesional para contratar seguros. En el caso de Mapfre, las pymes eligen este canal en el 94% de los casos y los autónomos en el 97%.
De acuerdo con la “Radiografía del seguro para pymes y autónomos” en País Vasco, el 32,4% de la siniestralidad responde a daños causados por agua, principalmente como consecuencia de la rotura de tuberías. En segundo lugar, figura la rotura de cristales, con el 11,7% de los incidentes; y en el tercero, los robos, que provocan la pérdida de bienes, materia prima y beneficios, además de implicar gastos en reparación de cerraduras y alarmas. Los fenómenos atmosféricos, con el 8% de los siniestros, dañan especialmente elementos exteriores, como toldos. Este ‘top 5’ se cierra con los daños eléctricos que provocan la inutilización de alarmas o sistemas de ventilación, con un 7,8%. Además, el 7% de las empresas solicitan asistencia jurídica, asesoramiento y soluciones en temas de aplicación de normativas.
Aunque estos sean los siniestros más habituales, son los incendios, los fenómenos atmosféricos y los robos los que mayores pérdidas medias ocasionan a los empresarios: cerca de 10.000 euros los primeros; alrededor de 3.000 euros, los segundos; y 1.400 euros, los últimos.
Además, estos siniestros muchas veces provocan averías mecánicas o la paralización de la actividad, con el consecuente impacto económico. En el caso de las averías mecánicas, el coste medio asciende a 3.000 euros, y el de la paralización del negocio roza los 8.000 euros.
El informe concluye que, de cara a enfrentarse a escenarios desconocidos, desastres y posibles amenazas, gestionar el riesgo de forma profesional será vital para las empresas vascas. Asimismo, identificar y evaluar los posibles peligros y amenazas que puedan afectar gravemente a las empresas, unido a un adecuado asesoramiento profesional y una protección ante nuevos riesgos, se alzan como algunas de las principales asignaturas pendientes para pymes y autónomos. Otra es la escasa integración de los programas de retribución flexible, más comunes en grandes empresas, mientras que en las pymes (de entre 51 y 150 empleados) solo el 21,3% cuenta con ellos.
Estos planes representan algunas de las ventajas más interesantes y desconocidas para las pymes: atraer talento, fidelizar a la plantilla y brindar beneficios alineados con los intereses de los empleados. Al ofrecer beneficios adicionales, pudiendo ser seguros médicos, transporte, formación o incluso guardería, sin necesidad de aumentar los costes o aumentos salariales, cada empleado puede diseñar y optimizar su salario.
Según el informe de Mapfre, las principales preocupaciones de pymes y autónomos se centran en aspectos derivados del entorno económico y político y la operatividad de la compañía y, en tercer lugar, las cuestiones relacionadas con el bienestar del empleado y sus beneficios sociales y vinculación con la empresa.
Desconocer el riesgo o no gestionarlo adecuadamente puede poner en peligro la existencia y el correcto funcionamiento de cualquier empresa. Por ello, Mapfre cuenta con una oferta aseguradora integral que ofrece el análisis de los riesgos con visión 360º para lograr una protección completa para estos colectivos, con coberturas diferenciales como responsabilidad medioambiental, uso de drones o ciberdelincuencia.
Mapfre también ofrece realizar un mapa de riesgos de forma gratuita a las empresas, con su herramienta SIRMAP360, y de esta forma poder prepararse adecuadamente para hacer frente a cualquier imprevisto. Este es un servicio especialmente valioso para pymes y autónomos debido a que ofrece un informe detallado del grado de protección y una presentación personalizada de las prácticas y medidas que más se adecúan a la empresa y sus necesidades de seguridad.
Como apunta José Luis Gavilán Fernández, director territorial de Mapfre en País Vasco, “el seguro es la base para proteger e impulsar el presente y el futuro de los negocios de pymes y autónomos y la actividad que desarrollan ambos colectivos. Por eso para Mapfre es importante ofrecerles una propuesta completa que les pueda ayudar en caso de sufrir cualquier imprevisto que pueda alterar su actividad normal de trabajo y que además les aporte valor en su día a día”.
El ejecutivo destaca la importancia de un adecuado asesoramiento, que permita a las pymes utilizar herramientas que emplean las grandes empresas, y que les ofrecen múltiples ventajas y servicios exclusivos que aportan valor real, como por ejemplo la bricoasistencia, la protección digital, la asistencia informática, entre otros. Además, la aseguradora pone al servicio de las pymes y autónomos una amplísima red de peritos y asesores con posibilidad de contacto y visita inmediata, así como de intervenir incluso en sábado o de realizar videoperitaciones.
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