El sector apuesta por la FP Dual para conectar el talento al seguro

Tras siete años de funcionamiento, la FP Dual Seguros se ha mostrado como una iniciativa de apoyo a la empleabilidad de los jóvenes en un sector que, durante años, se ha considerado poco atractivo. El notable nivel formativo y la amplía colaboración de todos los implicados, tanto aseguradoras como mediación, han facilitado la expansión de un proyecto en el que los alumnos tienen muchas posibilidades de incorporación a las empresas en las que hacen las prácticas, lo que facilita la atracción del talento.

La FP Dual en Seguros surgió en 2017 para dar respuesta a “esa dificultad de atraer a jóvenes dispuestos a trabajar en el sector”. A día de hoy Cristina Gomis, directora de Responsabilidad Social Corporativa de Zurich y representante de la Z Zurich Foundation en España, se congratula de estar “en el camino” de conseguirlo. Además de su consolidación en Cataluña, donde nació, y su rodaje en Madrid y Comunidad Valenciana, se suma este año al proyecto Andalucía, por lo que ya son cuatro comunidades autónomas, en las que está implantándose. A ello se suma que la Fundación Mapfre y Z Zurich Foundation están apoyando el proyecto y financiando todas las campañas de comunicación para “llegar cada vez a más jóvenes y que conozcan las ventajas de la doble titulación y las oportunidades de emplearse en el sector asegurador”.
“Desde que nos juntamos Unespa, Zurich y Fundación Mapfre para impulsar este proyecto a nivel sectorial hemos tenido cerca de 800 alumnos”, recalca Clara Bazán, directora de Seguros y Previsión Social de Fundación Mapfre, lo que, a su entender, demuestra que los jóvenes quieren asomarse a este sector. Sobre la expansión a otras regiones reconoce ser algo “conservadores”, toda vez que hay que garantizar las prácticas a los alumnos allí donde se implante. “No queremos tampoco un crecimiento descontrolado; es una responsabilidad y, por tanto, tenemos que ver las necesidades de los territorios donde pueda haber más oportunidades de implantar el programa”, señala.
Además, como menciona Alberto Quilez, responsable de relación con Universidades y FP Dual en Mapfre España, se busca también que exista un apoyo de la estructura de la compañía que permita luego hacer las prácticas: “Nosotros vamos viendo dónde podemos dar cobertura a esas prácticas que nos están resultando muy interesantes y con unos resultados de aprendizaje y de incorporaciones muy buenos”, sostiene.
Tal y como menciona Cristina Gomis, también se atiende las necesidades que les hacen llegar desde la mediación, los colegios y las asociaciones, priorizando algunas zonas, como está siendo ahora Canarias y Aragón, viendo cuál sería el compromiso de la mediación local para tener la fuerza suficiente para negociar con la administración pública.
“Para nosotros es muy importante que a medida que vamos creciendo, la formación que se va dando en las diferentes comunidades sea homogénea, para que al final los alumnos cuando terminen tengan la misma base y, por tanto, más oportunidades de poder desarrollar su vida profesional en el sector”, subraya Clara Bazán.
Efectivamente Alberto Quilez explica que cada región enfoca las prácticas de una manera distinta, y “sería recomendable para las comunidades que se van incorporando el encontrar un modelo un poco más homogéneo; eso facilitaría mucho esa labor de prácticas”.

Altos ratios de incorporación

Carmina Homs, directora general y socia de la correduría Ferrer y Ojeda, recuerda que esta iniciativa ha sido propulsada desde las compañías, pero que la mediación desde el primer instante se entusiasmó con ella: “Me acuerdo de aquella primera licitación en la que quedaron desiertos muchos puestos porque era novedoso y, sin embargo, en las últimas, en Cataluña hay más demanda de alumnos”, destaca sobre su evolución y el interés creciente que despierta en los colegios y asociaciones. Destaca, sobre todo, el talante con el que van los jóvenes a hacer las prácticas, sus ganas de aprender e ilusiones por empezar en el mundo laboral “y con unas formaciones muy sólidas”. Hasta el punto de que de los 18 becados que han tenido a lo largo de los años han terminado contratando a todos menos tres, y este año, además de en Cataluña, ya han incorporado un par de becarios en sus oficinas de Madrid.
Confirma María Terre, directora de RRHH de la correduría Jori&, la buena experiencia de esta propuesta, en la que llevan implicados tres años, y coincide en que es reseñable la energía con la que vienen los alumnos. “Desde la perspectiva de Recursos Humanos hace tiempo que yo no veo incorporaciones que tengan tantas ganas de absorber, de conocer el sector, de preguntar, y les da igual que las pongamos en unos ramos que en otros, van aprendiendo desde el principio”, confirma. En su caso, en cada ejercicio han hecho prácticas dos personas y, en todos los casos, al finalizar el programa se han integrado como personal de la correduría. Y al igual que Carmina Homs, su objetivo es ampliarlo el año que viene a sus oficinas de Madrid.
Quilez también reconoce unas ratios muy altas de alumnos que nada más acabar las prácticas ya comienzan su experiencia profesional con Mapfre, en torno al 50% de incorporaciones tras la realización de las prácticas. En algunos casos, como en Madrid, está por encima del 70%. Además, resalta el crecimiento exponencial de los jóvenes que han realizado prácticas en los últimos años con ellos, de los 18 de hace dos años a los 33 de este. Y destaca que una de las ventajas que tiene la FP Dual Seguros es que, en mucho menos tiempo, de una manera más práctica, los alumnos están preparados para incorporarse en la actividad profesional, con un equilibrio más directo entre el puesto que se ofrece y la formación: “Los alumnos ya vienen muy preparados y el encaje desde la formación a la actividad profesional es mucho más directo y rápido”.
En Zurich la media que se quedan ya como personal fijo ronda el 50%. Aunque Gomis asegura que, a día de hoy, están tratando con Unespa cómo hacer un control más riguroso de esos ratios de incorporación, según la encuesta que ha hecho ICEA después de graduarse los alumnos de este año, un 63% de los que la han contestado han sido contratados, lo cual es un porcentaje muy elevado para una FP Dual.
Además, para el buen funcionamiento del programa existe una comisión de trabajo de seguimiento del proyecto en el que están participando los corredores y en el que, como cita Bazán, surgió la necesidad de dar respuesta de seguir sumando empleabilidad. Por ello, se va a abrir una bolsa de empleo, de modo que los jóvenes formados que ya han hecho las prácticas, pero no se pueden quedar en la empresa o en la correduría porque las plazas son limitadas, puedan acceder a otros trabajos. Y, por otro lado, hay compañías que no están participando directamente en el programa y les interesa acceder a talento formado. La bolsa de empleo va a empezar a estar operativa a finales de este año “y lo que queremos es que ese talento se quede en el sector”. “Se trata de ir conectando todas las herramientas y recursos para el sector”, puntualiza. A ella podrá acceder cualquier empresa, aunque no esté dentro del programa, así como los jóvenes que tengan la titulación de la FP Dual de Seguros, priorizando su empleabilidad y abriéndoles así todas las posibilidades para que se puedan quedar en el sector.

Gran nivel formativo

Para María Terre todo el programa resulta muy atrayente para los alumnos ya que el “equilibrio esfuerzo-recompensa que tienen que hacer está muy ajustado, porque enseguida, tras este primer año, estas 1.000 horas del currículo de las prácticas, tienen ya una percepción muy cercana de todo, toda esa ilusión tiene un reporte inmediato mientras están haciendo las prácticas”.
Homs alaba el nivel de formación con el que llegan los alumnos y reseña tres aspectos beneficiosos para las empresas que los integran: que se encuentra a gente con una gran ilusión; que ya vienen con una titulación; y que supone un ahorro para la empresa de tiempo y recursos en la búsqueda de talento.
La directora de Seguros y Previsión Social de Fundación Mapfre pone en valor que parte del éxito del proyecto, de que los jóvenes lleguen tan bien formados, son los profesores: “Hay que agradecer a los centros de FP que acogen este programa y a los profesores de cada centro que se forman para proporcionar mucha calidad”.
“Evidentemente, una persona que viene de la FP Dual no puede salir a asesorar, orientar a clientes porque no tiene el conocimiento del día a día, de las necesidades del cliente o las especificidades de un determinado producto”, reconoce Terre, pero su nivel formativo es tal que realizan tareas de apoyo a los equipos mientras van aprendiendo desde el principio. “Tenemos una responsabilidad con nuestros alumnos, que tienen que aprender la importancia del sector y de la necesidad de ser exigentes en cuanto a la calidad de lo que hacemos”, matiza.
No hay que olvidar, como recuerda la directora de Responsabilidad Social Corporativa de Zurich y representante de la Z Zurich Foundation en España que los alumnos están todavía estudiando, y tienen una base que es muy importante, pero la formación en las empresas hace que la curva de aprendizaje sea mucho más empinada que con otras preparaciones. “Creo que reconocen que al final es un programa que es muy bueno para los alumnos, por esa empleabilidad muy elevada que tiene”, apostilla, a la vez que lo extrapola ya no solo al formato dual, sino también al sector asegurador, que es un sector empleador activamente bueno y que tiene unas retribuciones competitivas.
De hecho, el responsable de relación con Universidades y FP Dual en Mapfre España considera que la FP Dual ha servido para desenterrar un poco esa perspectiva de sector gris que tradicionalmente se tenía de él, ya que muchos alumnos han elegido ese grado financiero con la parte de seguros por ser novedoso y luego han quedado encantados: “Entran un poco a probar y se quedan por lo que viven”, explica.

Colaboración conjunta

Las buenas experiencias con el programa se reflejan claramente en su evolución. Tal y como precisa Cristina Gomis, directora de Responsabilidad Social Corporativa de Zurich y representante de la Z Zurich Foundation en España, en el último speed dating del año pasado hubo 65 empresas que participaron, entre corredurías, agencias y aseguradoras, y “cada vez hay más entidades interesadas”. Desde el principio, este programa se planteó como un esfuerzo adicional para que se encontrara la oferta y la demanda. Y mientras en las primeras promociones empezó como unas reuniones con unos discursos por parte de los alumnos y por parte de las empresas para luego hacer match, luego se ha ido perfeccionando el proceso a través de una plataforma, de modo que los alumnos suben su perfil y las empresas sus ofertas de plazas. ICEA y los institutos hacen la propuesta de match, para ver qué alumno se asigna a qué empresa. En cualquier caso, explica que se intenta respetar las prioridades de los jóvenes y de las compañías, y “no hay que perder de vista el objetivo de que esto nació como un proyecto de responsabilidad social corporativa para mejorar la empleabilidad de los jóvenes y meterlos en el sector asegurador”. Además, a la hora de colocar, valora que hay ventajas tanto si se van a mediación, donde ven proceso end to end mucho más fácilmente y hay una visión conjunta de los sistemas; como si van a aseguradoras, donde el trabajo es más focalizado y las posiciones que suelen ocupar al hacer prácticas es en departamentos concretos de contabilidad, de siniestros, en las direcciones territoriales, toda la parte comercial...
“El perfil es variado, el elemento común es la motivación con que vienen, lo que es aprovechable en todos los departamentos de la correduría”, destaca la directora general y socia de la correduría Ferrer y Ojeda, ya que algunos tienen un perfil más comercial, otros más administrativo... “Nosotros los hacemos rotar y ellos ven un poco cada área de la correduría. Con lo cual, al final del programa se les pide que puntúen cuál es su apetito, su apetencia, y entonces intentamos encajarlos”.
“Es que los tenemos con nosotros casi un año; tenemos muchas oportunidades para conocerles”, atestigua la directora de RRHH de la correduría Jori&, ya que están en diferentes áreas de la correduría, y al final se ve dónde la persona tiene mayor encaje y la propia persona verbaliza dónde tiene mayor interés y dónde quiere desarrollar su potencial.
Además, Clara Bazán, directora de Seguros y Previsión Social de Fundación Mapfre, destaca que el trabajo de todo el sector en este programa es esencial, porque al llegar a muchos territorios es más fácil que el joven se quede trabajando cerca de su casa. “Y eso se consigue además de contar con las empresas aseguradores, sumando a la mediación y a los corredores. Esa capilaridad que tiene el sector en general es la suma de todos”, concluye.
La colaboración de todos los actores del sector es fundamental para dar a conocer el programa: “Nosotros colaboramos en primera persona y luego lo explicamos a nuestros colegas”, señala Carmina Homs, directora general y socia de la correduría Ferrer y Ojeda, quien reconoce difundir en todos los foros aseguradores que puede, su experiencia positiva.
Como propone María Terre, directora de RRHH de la correduría Jori&, “en esencia, se trata de fomentar el intercambio de experiencias, incluso invitando a las personas que han participado en los programas y prácticas a diversos eventos, para que puedan compartir, de primera mano, estas vivencias”.

Coste regulado por regiones

Respecto al coste que supone para las compañías, Cristina Gomis recuerda que está regulado por cada comunidad autónoma, que impulsa esta contratación con ayudas, por lo que sale muy beneficioso. “Además, forma un poco parte de la RSC de las empresas, porque al final ese alumno te lo quedas o no, pero estás contribuyendo al sector y la sociedad”, sentencia.
En concreto en Cataluña el importe de la beca no puede ser inferior al 60% del Sueldo Mínimo Interprofesional (SMI) durante la primera mitad de las prácticas y del 70% durante la segunda, para un total de 1.000 horas. Además, se da una bonificación durante tres años en las cuotas de la Seguridad Social si el contrato pasa a ser fijo. Y aunque hay unos mínimos, muchas empresas los superan, y si finalmente terminan siendo contratados como personal de plantilla, se quedan con los salarios estándares de la empresa. María Terre afirma que “son personas que se están formando, pero también están, en cierto modo, trabajando y hay que motivarles y preservar el principio de equilibrio, que un esfuerzo conlleva una recompensa. Hay que cuidar a las personas desde el primer día porque te van a prestar un servicio a ti y a tus clientes”.
En Madrid, Gomis especifica que la cuantía de la beca que percibe el alumno es al menos de 200 euros mensuales para los ciclos formativos de grado medio y de 300 euros para los de grado superior. Y en la Comunidad Valenciana, no puede ser inferior al 50% del SMI en el primer año y del 70% en el segundo.
“La ley establece eso y a partir de ahí cada empresa decide”, puntualiza Clara Bazán, quien no cree que este coste sea un hándicap para que las empresas se unan al programa, ya que el valor añadido al proyecto es grande: “El coste es más que asumible por lo que recibes a cambio”, aunque reconoce que sí supone otro tipo de coste que es la reorganización de la compañía para realizar actividades, proporcionar formación, designar tutores...

Organizar procesos internos

Efectivamente, la incorporación de estos jóvenes da lugar a toda una reorganización de la estructura de la empresa, ya que se requieren unos procedimientos concretos: “Les formamos para que ellos vayan entendiendo lo que han estudiado y lo puedan llevar a la práctica”, señala Carmina Homs, quien reconoce que tras el primer año “sin experiencia”, ahora ya lo tenemos absolutamente parametrizado y resulta muy enriquecedor, porque “aprendemos mucho de ellos”.
“Organizando estos procesos hemos adquirido un mayor conocimiento sobre cómo gestionar toda la información que tenemos”, corrobora Terre, que sostiene que año tras año van mejorando los procedimientos, también gracias al feedback que reciben de las personas que están haciendo el programa dual: “Es esencial conocer cómo están viviendo ellos la experiencia”.
En el caso de Alberto Quilez, responsable de relación con Universidades y FP Dual en Mapfre España, comenta que cuentan con una estructura de formación, de modo que las diferentes Direcciones Territoriales gestionan todo lo que tiene que ver con las prácticas de la FP Dual en coordinación con el área de formación, lo que implica desde el director de oficina hasta la asignación de un responsable de formación que está con ellos. “La experiencia con los alumnos es muy buena; nosotros queremos que se queden y ellos no se quieren ir”, ratifica. De ahí que opine que las FP Dual sea muy positiva y tenga mucho futuro. “Somos muchas las empresas que estamos ahí apoyándola y solo puede ir a más”, sostiene.
La directora de Responsabilidad Social Corporativa de Zurich y representante de la Z Zurich Foundation en España reitera que es un proyecto sectorial con un carácter único, en el que está todo el sector involucrado y comprometido, en el que todos ganan y encima es bueno para la empleabilidad de los jóvenes, “que en España nos hace tanta falta”.
No obstante, “el sector es atractivo, no solo por las oportunidades de desarrollo profesional que ofrece, también por su compromiso social, que quizás no sea tan conocido por los jóvenes”, asevera Bazán, por lo que Alberto Quilez considera que hay que ayudar a cambiar esa percepción. “Tenemos un componente de apoyo social muy importante porque somos muy transversales; lo que hacemos es apoyar al resto de industrias y a las personas a que eliminen esa incertidumbre y se animen a hacer cosas”, comenta.
“Sí que es cierto que muy pocas personas conocen el principio de solidaridad, de corresponsabilidad del mundo del seguro. Nuestra función es expandirlo”, confirma la directora de RRHH de la correduría Jori&.
“Lo más importante es poner en valor un proyecto que sí o sí requiere del trabajo y la colaboración de diferentes grupos de interés y de personas que son claves”, alude la directora de Seguros y Previsión Social de Fundación Mapfre, con el apoyo de la administración, pero teniendo en cuenta que es un proyecto de sector, que aúna empresas de seguros, mediación, corredores. “Es una maravilla poder ofrecer una visión de un sector que es dinámico, que es atractivo, que da oportunidades de desarrollo personal y profesional”, sentencia.