El mundo asegurador ha puesto la vista, desde hace años, en la tecnología blockchain, cuyas aplicaciones prácticas no tardarán en llegar en forma de smart contracts, mediciones paramétricas o cálculo automático de primas, entre otras. Unos avances que, según los expertos, terminarán cambiando la forma de trabajar del sector, adaptándose a su estricta regulación y atendiendo a las demandas de los nuevos consumidores.