Juan Ondoño, director técnico y director del departamento de Siniestros de la correduría Ruiz Re, está totalmente convencido de que el seguro de Defensa Jurídica ha encontrado un hueco de negocio en el colectivo de autónomos, pymes y comercios. “Creo que, en los próximos años, el desarrollo y crecimiento de estos productos será ahí. Aunque autónomos y empresas ya pueden disponer de servicios legales, no tienen cubiertos los costes, que pueden ser significativos y difíciles de prever. Este seguro puede permitir a la empresa controlar estos costes de manera más efectiva. Aquí debemos de valorar la posibilidad de ese producto personalizado, ya que cada empresa, cada comercio o cada autónomo tiene sus propias necesidades”.
ENTREVISTA PUBLICADA EN LA REVISTA PYMESEGUROS Nº 137
El ramo de Defensa Jurídica lleva unos años de crecimiento constante, Juan Ondoño, director técnico y director del departamento de Siniestros de la correduría Ruiz Re, explica que “incluso durante la pandemia, el incremento fue entorno al 4% y por encima del 6% en 2022 y aumentando durante 2023. Creo que el cambio se debe a que somos más conscientes de nuestros derechos, lo que hace que la demanda de este tipo de seguros se incremente. También hace que los seguros de Defensa Jurídica sea una opción para valorar el aumento de los costes judiciales, unido a que algunas compañías dan la opción de elegir libremente a abogado o procurador”.
Para este año, el director técnico y de Siniestros de Ruiz Re cree que “continuaremos con un crecimiento constante, en la línea de los años anteriores. Sobre todo, el incremento estará orientado a las pymes y autónomos”. Para potenciar su contratación, apela a una comunicación con el cliente más fácil y sencilla, aplicando la tecnología que ya tenemos, como las Apps.
Ondoño está totalmente convencido de que el seguro de Defensa Jurídica ha encontrado un hueco de negocio en el colectivo de autónomos, pymes y comercios. “Creo que, en los próximos años, el desarrollo y crecimiento de estos productos será ahí. Aunque autónomos y empresas ya pueden disponer de servicios legales, no tienen cubiertos los costes, que pueden ser significativos y difíciles de prever. Este seguro puede permitir a la empresa controlar estos costes de manera más efectiva. Aquí debemos de valorar la posibilidad de ese producto personalizado, ya que cada empresa, cada comercio o cada autónomo tiene sus propias necesidades”.
Ruiz Re comenzó a vender seguros de Defensa Jurídica por la propia demanda del mercado, donde existe una necesidad de contar con protección legal. Además, estuvo motivada por la necesidad de diversificar productos y, por supuesto, por dar un valor añadido a nuestros clientes, lo que les hace fidelizar su relación con los asegurados. “Si seguimos con la línea de crecimiento, en breve, se superarán los 500.000 euros”.
Este año, Arag ha otorgado el reconocimiento Heinrich Fassbender Award a Ruiz Re, por su destacada contribución en la difusión de los seguros de Defensa Jurídica. Este ramo, comenta Juan Ondoño, “nos ha reforzado el compromiso con nuestros clientes, estamos enfocados en soluciones personalizadas y Arag nos da esta solución y un gran servicio. Nuestra inversión en tecnología e innovación, el compromiso de nuestros empleados, unido a la orientación hacia nuestros asegurados y manteniendo nuestras alianzas, nos llevará a seguir mejorando”.
Parece ser que el 70% de los españoles asegura desconocer, en gran medida, sus derechos y un 44% admite no saber cómo funciona nuestro sistema judicial. Ese desconocimiento del funcionamiento del sistema judicial, comenta Ondoño, “es la base para el crecimiento de este ramo. El desconocimiento genera desconfianza y eso hace que sean necesarios los profesionales para gestionar estos asuntos legales, servicios que pueden ser prestados por los productos de Defensa Jurídica”.
De hecho, hay muchos españoles que estarían dispuestos a demandar a su empresa, a compañías de servicios contratados, a vecinos, a compañeros de trabajo, al casero y a la expareja, si pudieran. “La realidad es que este tipo de seguro puede facilitar el acceso a la justicia y, en un primer planteamiento, podríamos pensar que una contratación generalizada de estos productos, pueda ayudar a la presentación de demandas, pero creo que sería necesario tener en cuenta otras opciones que los profesionales de las compañías deberán valorar y tener en cuenta, como es la posibilidad de ‘ganar o perder’, los costes según el tipo de seguro contratado o las repercusiones de la demanda. Es decir, estos servicios, antes de presentar la demanda, deben aclarar dudas y proporcionar una orientación. En ese momento, es cuando se debe valorar otras opciones como la presentación de demanda. A mi modo de ver, creo que en la mayoría de las ocasiones no se interpondrá demanda ya que, con la red de abogados especialistas, lo normal es que se llegue a un acuerdo con la parte contraria”.
Entre los retos del ramo, aparece su obligación a una evolución constante en la personalización del producto. También es necesario plantear la valoración de los gastos legales, cada vez más importantes, mejorar los límites de coberturas, sobre todo si los enfocamos a pymes y, finalmente, es básica la evolución tecnológica.
Juan Ondoño, director técnico y director del departamento de Siniestros de Ruiz Re, entiende que “los límites de cobertura aún son bajos y deben ser revisados”. Asimismo, es importante “dar opción de libertad de elección de profesional bajo un límite de cobertura y todo el enfoque en ciberseguridad, unido a la posibilidad de personalización de las pólizas según el cliente. Todo ello, sin tener en cuenta cambios de legislación”.
Para Ondoño, una de las vías de crecimiento será la protección jurídica en el ámbito digital además de servicios preventivos de ciberseguridad. “Es lo que demanda la sociedad. En muy poco tiempo, la sociedad estará totalmente digitalizada y eso nos llevará a nuevas amenazas. Una póliza que nos dé protección en el ámbito digital será algo más que una necesidad y los servicios de prevención, acción proactiva, servicio de evaluación de riesgos y orientación en la implementación de medidas de seguridad. Es necesario adaptarnos a las nuevas necesidades”.
Por otro lado, está la preocupación de los dueños de viviendas deshabitadas por una posible ocupación. Para este tipo de situación “también tenemos solución. Dentro del seguro de Defensa Jurídica existe la posibilidad de contratar servicio de defensa jurídica frente a ocupación ilegal hasta llegar al desahucio, una cobertura que puede contratar como garantía adicional o incluso como una póliza específica”.
Para que los corredores se interesen más por la comercialización del seguro de Defensa Jurídica, Juan Ondoño piensa que es importante “la formación y, sobre todo, cómo ofertar este producto, la venta debe ser proactiva. Las compañías deben aportar herramientas de marketing y casos de estudio, también el soporte. Habría que mejorar la experiencia del corredor. A esto hay que unir la innovación de productos, aunque en el fondo, la efectividad en la venta depende de muchos factores, no solo del producto”.
Piensa que se debe “convertir en pieza esencial del porfolio de un corredor como póliza específica para el cabeza de familia, pyme, comercio o autónomo, en donde este concepto de aseguramiento ya está calando de forma importante en el corredor, por servicio, por asesoramiento, por vinculación del cliente…”. Precisamente, el asesoramiento y el acompañamiento al cliente es el mayor valor añadido del corredor. “Siempre podrá ofrecer la cobertura adaptada a las necesidades de cada cliente y estar presente en todo el proceso del siniestro y proporcionar apoyo y orientación”.
El principal problema que encuentran los corredores que trabajan este ramo suele ser la “gestión de expectativas del asegurado. Debemos gestionar adecúamente esas expectativas frente las coberturas del seguro y evitar malentendidos y descontentos”, sentencia director técnico y director del departamento de Siniestros de Ruiz Re.
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