Un informe de ICEA indica que las primas de Defensa Jurídica están en 115 millones de euros, cifra que refleja el poco desarrollo del ramo. Sin embargo, tarde o temprano, tendrá un despegue en nuestro país. La innovación en productos y servicios legales, la digitalización de los mismos y la promoción del uso de la asistencia jurídica telefónica de calidad como forma de tangibilizar de forma recurrente el producto con gastos jurídicos asegurados, pueden ser algunas de las claves.
ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA PYMESEGUROS Nº 116
Analizando el Anuario 2021 de ICEA podemos observar los siguientes datos referidos al ramo de Defensa Jurídica:
Las primas emitidas de seguro directo alcanzan solo los 115 millones. Es una cifra muy parecida a la de los últimos años. El año que tuvo un mayor crecimiento fue en 2017 alcanzando el 7,8%. Fue también en ese año donde se obtuvo un resultado de la cuenta técnica más elevado: 18,3%, teniendo desde entonces una evolución descendente llegando en 2021 al 5,2%.
La prima de Defensa Jurídica por habitante en España se sitúa solo en 2,4 euros, siendo la menor cifra de todos los ramos de nuestro sector, estando incluso por debajo de un ramo como el de Incendios, devorado ya hace muchos años por los Multirriesgos.
Bien es cierto que la cifra de 115 millones no incorpora las primas correspondientes al reaseguro de Defensa Jurídica que las aseguradoras especializadas en el ramo mantienen con aseguradoras de Patrimoniales, Decesos, etc.
Por tanto, el volumen de negocio estudiado se centra en pólizas de Defensa Jurídica que se venden stand alone a clientes finales. Y efectivamente aquí está el problema.
Tuvo que ser el producto de Impago de alquileres, hace ya varios años, el que salvara la nueva producción de las aseguradoras especialistas en Defensa Jurídica. El producto incorpora garantías muy propias de la defensa, pero sin duda la garantía principal y que atrae al consumidor es la cobertura relacionada con el ramo de pérdidas pecuniarias (la compensación del alquiler no cobrado).
¿Por qué un consumidor, particular o pyme alemán, británico, belga, holandés, etc., a pesar de pagar primas significativamente más elevadas que en España, compra productos stand alone de Defensa Jurídica?
Una primera respuesta fácil es porque en la mayoría de esos países no se incorporan tantas coberturas de defensa y reclamación en los seguros primarios. Siendo cierto, no es el único motivo. La cultura de aseguramiento de los posibles problemas legales que un consumidor o pyme puede tener, no están aún dentro de los riesgos prioritarios que quiere asegurar.
Por eso, han tenido éxito compañías de servicios legales que resuelven el problema cuando este ya está encima de la mesa. Pero incluso cuando el problema legal ya se ha producido, en el Reino Unido existe la posibilidad de contratar un seguro de Defensa Jurídica denominado “after event”, donde principalmente el cliente se cubre del riesgo de pagar las costas de la otra parte en el supuesto de perder el juicio. Es decir, la cultura aseguradora en referencia al riesgo legal es muy superior.
También es cierto que el coste económico de acudir a un abogado en nuestro país es inferior y, por esta razón, los capitales asegurados de la pólizas están entre los 6.000 y 10.000 euros por siniestro. En otros países, tal y como ya he comentado, los capitales necesarios son superiores.
El hecho de que un particular tenga coberturas de defensa en una póliza de Hogar no invalida para que pueda complementar su protección legal con una póliza stand alone con coberturas relacionadas con el mundo digital, el denominado “contraseguro”, etc.
Ya no digamos en el segmento de las pymes, donde las coberturas de defensa jurídica incluidas en los Multirriesgos no son tan extensas como en Hogar. Solo como ejemplo podemos citar la reclamación de facturas impagadas, la defensa en casos de reclamaciones de responsabilidad civil por importe inferior a las franquicias de la propia RC, etc.
El seguro de Defensa Jurídica, tarde o temprano, tendrá un despegue en nuestro país. Tenemos algunos ejemplos de distribución exitosos. También los servicios legales tienen cada vez más importancia en el sector asegurador, con sociedades participadas por compañías de seguros.
La innovación en productos y servicios legales, la digitalización de los mismos y la promoción del uso de la asistencia jurídica telefónica de calidad como forma de tangibilizar de forma recurrente el producto con gastos jurídicos asegurados, son para mí algunas de las claves.
Carlos Nadal, director de Negocio Asegurador Iris Global
www.pymeseguros.com