El seguro de Caución está viviendo una época de esplendor, que las aseguradoras están sabiendo aprovechar. Aunque la competencia con la banca es dura, el mayor conocimiento de este producto y el fuerte crecimiento de sectores como las energías verdes están impulsando a un ramo beneficiado por las ayudas europeas a las empresas y que se espera que mantenga su buen comportamiento este 2024, gracias a la estabilidad política y el interés de las empresas en los negocios internacionales.
El ramo de Caución está experimentando un crecimiento espectacular en los últimos tiempos, como pone en evidencia que hasta septiembre de 2023 su impulso fuera un 26,58% superior a un año antes. Algo que ratifica Rocío Tello, directora de Caución de Solunion España, quien destaca que es el ramo que más está mejorando de los seguros de No Vida. Una buena dinámica en la que, bajo su punto de vista, han influido varios factores. Por un lado, que las grandes empresas españolas están saliendo a los mercados internacionales, por la relativa disminución de negocio en España. Internacionalmente existen unos contratos de unos importes muy elevados, con primas en Latam o en Europa que no se pueden hacer dentro de nuestras fronteras: “Las compañías que podemos hacer negocio internacional estamos acompañando a nuestros clientes fuera; es una fuente de negocio realmente importante”, ratifica. Por otro lado, ha mejorado el apetito de las entidades, con más de 20 (entre aseguradoras, agencias de suscripción, etc.) trabajando en Caución: “Hay un apetito que se ha incrementado en estos años, dando unas capacidades muy elevadas a las empresas y reduciendo también precios en el mercado”, confirma. También existe un mayor conocimiento del seguro de Caución por parte de los beneficiarios, gracias a la labor de los brókeres y compañías en darlo a conocer a los clientes. Y, por último, también se ha producido una disminución del interés por parte de la banca, que por sus requerimientos de capital está saturada de capacidades, sobre todo con grandes empresas, “y ha decidido compartir riesgos o tener menos apetito y eso hace que las aseguradoras podamos emitir más”.
Andrés Cardona, Divisional Director Surety en BMS Group, recalca la importancia de la internacionalización de grandes empresas españolas, “lo cual ha dado oportunidad de revertir un poco la estacionalidad o el freno que han mostrado ciertos sectores claves en el sector de Caución, como la construcción o las energías renovables, que han bajado un poco el nivel que tenían hace unos años en este tipo de emisiones”. Y también destaca el conocimiento de las empresas sobre el ramo de Caución: “Los directores financieros conocen muy bien las cualidades del seguro de Caución y cómo supone una ventaja para no limitar su acceso a financiación de circulante”.
“Nosotros hemos notado, efectivamente, un crecimiento brutal, que lo achacamos a que se ha aumentado el importe de los contratos”, añade Alberto Fernández, CEO de Uno Correduría, quien lo achaca, en parte, a que se ha realizado mucha contratación pública. “Para los clientes tiene mucha utilidad este seguro y ahora mismo lo están demandando más porque, frente al aval banco, no les consume Cirbe, les dota de más liquidez…”, menciona, mientras que para los corredores es un ramo estratégico, porque da acceso a empresas a las que, de otra forma, no podrían llegar.
Con todo, Fernando Molano, suscriptor de Caución de Iberian Insurance, precisa que en este preciso momento podría existir una pequeña disminución de los puntos de conexión provocado por los cambios regulatorios y cuyas capacidades ahora son mucho menores que en 2020 y 2021. Aunque, por el lado positivo, menciona que todos los proyectos solicitados y en desarrollo a partir de 2018 están llegando a fases de construcción. Además, han salido otras garantías condicionadas, como las construcciones EPC, de corta duración y de importes muy elevados, o las garantías de desmantelamiento, que es un mercado un poco complejo, “pero que estamos viendo que cada vez más aseguradores están entrando, porque es un mercado muy rentable”.
Sobre cómo están influyendo los fondos Next Generation en el seguro de Caución, Alberto Fernández recuerda que España, a través del Plan de Recuperación, tiene previsto invertir 140.000 millones para que lleguen a las empresas hasta 2026. Puesto que los ejes fundamentales son la transformación digital y la ecológica de las empresas “va a repercutir muchísimo en el desarrollo de este ramo”, sobre todo en el tema de las energías verdes (“hemos notado un aumento brutal en este año”). También por las políticas de cohesión en torno a la vivienda, que son clave en estas ayudas, afectará en tanto en cuanto el Gobierno se ponga a construir.
Andrés Cardona confirma que ya de por sí estos fondos llevan vinculados la aportación de una garantía, aunque no todas las aseguradoras ni agencias de suscripción tienen apetito en este tipo de riesgo. Ahora bien, cree que sí que hay opciones, “sobre todo en las que van a fondo perdido y eso ya lleva intrínseco una nueva oportunidad de negocio que tiene también un control del riesgo un poco más intenso”. Además, cualquier cosa que suponga inyección de capital en inversión pública generará nuevas oportunidades para empresas que salgan en licitación o que se adjudiquen nuevos trabajos. “Los fondos Next Generation, al final se aplican en muchos ámbitos y en muchos sectores que reactivan la economía”, concluye.
No obstante, como recalca Fernando Molano, al final se trata de unos fondos que pretenden recuperar la economía tras la pandemia: “Es una inyección de capital, que en España ha venido muy bien tanto por el aumento de las licitaciones desde 2022 como por esas ayudas o subvenciones que han salido y que, aunque son garantías un poco complejas, sí que están ayudando a muchas empresas a volver a retomar el camino”, argumenta.
En concreto, Rocío Tello cita algunos sectores que se están viendo especialmente beneficiados, como el de la energía, el de obra civil y el ferroviario. Y también se están dando subvenciones para el tema de la reindustrialización, lo que está fomentando mucho el desarrollo de estas empresas tras la crisis sanitaria.
También los riesgos políticos, económicos y regulatorios influyen en Caución. Cardona concreta que a nivel nacional en el sector de las energías renovables no se ha evolucionado ni se va en el camino que se esperaba de crecimiento por la propia inestabilidad política: “Se lleva esperando durante más de un año unos concursos que todavía no han salido ni se han establecido las bases”, comenta, lo que ha frenado una parte del motor de lo que genera primas dentro del seguro de Caución bastante importante. En el ámbito internacional, también en otras industrias se han visto influidas con la guerra de Ucrania, como construcción, que ha tenido dificultades por el encarecimiento de los costes de los materiales.
Efectivamente, Molano constata que el conflicto bélico provocó un aumento de los precios de construcción desorbitados, que supuso que muchas de las empresas entrasen en liquidación o concurso por no poder llevar a cabo todas las obras a precio cerrado, ya que el aumento de los precios de los materiales les suponía unos costes mucho más elevados que la cancelación del contrato. De manera más reciente se está produciendo una crisis en el Canal de Suez, provocado por las milicias y la guerra en Israel, de modo que muchas navieras están cambiando de ruta, lo que está suponiendo un aumento del precio del carburante, retraso de las mercancías...
Además de aspectos políticos, “cualquier cambio regulatorio afecta al seguro de Caución, porque obviamente está regulado o bien por una ley o por un contrato”, constata Tello, quien hace mención a las modificaciones que se han visto en los últimos años en el sector de la energía o los provocados por carácter de emergencia a raíz de la pandemia. También en función de los países donde se opera, ya que en algunos hay mayor estabilidad política que en otros, por lo que varía el riesgo país y puede dificultar emitir ciertas garantías.
Fernández añadiría a todas estas influencias externas en el ramo la de la banca, ya que los tipos de interés son determinantes. En este sentido, aboga por que el Banco Central frene esta situación que supone un riesgo importante.
También los impagos comerciales, que se incrementaron un 21% en 2022, impactarán de lleno en Caución. La directora de Caución de Solunion España aprecia que su aseguradora, que también opera en el ramo de Crédito, cuenta con analistas que pueden muchas veces predecir comportamientos y valorar situaciones que dañan a las empresas, cortando a tiempo la concesión de crédito cuando se ve que hay ciertas irregularidades. “Y eso, obviamente, nos da una información a valorar para el seguro de Caución y afecta en las calificaciones que damos a las empresas”, añade. En este sentido, atestigua que para 2024 existe cierta incertidumbre respecto a cómo se van a comportar los impagos comerciales, por lo que son bastante cautelosos dependiendo de los sectores, ya que algunos se van a ver gravemente perjudicados.
“No hay que perder de vista que también el seguro de Caución tiene en su base un análisis financiero de las empresas, que es un punto de partida para analizar la continuidad de las mismas ante el riesgo de un siniestro”, sostiene el Divisional Director Surety en BMS Group, ya que, si estos percances tienen un gran impacto, pueden llevar a la empresa a una situación de quiebra y de dificultades, pues al final limitaría mucho las opciones de obtener capacidad del mercado.
El suscriptor de Caución de Iberian Insurance pone el énfasis, eso sí, en que ese aumento del 21% en los impagos comerciales son respecto a 2021, cuando a las empresas se les concedieron muchas ayudas, como los préstamos ICO, que les permitió retomar la actividad, pero que al final hay que devolverlas y provoca que algunas estén “en la cuerda floja”. “La recuperación no ha sido en muchas compañías de la manera esperada y, a día de hoy, tienen ciertas dificultades para poder realizar esas devoluciones, lo que aumenta el riesgo de Crédito y de Caución”, recalca, por lo que las aseguradoras se mantienen cautelosas con los préstamos de efectos y devolución, por si afectan los riesgos a los vencimientos de dichas deudas.
“En definitiva, los corredores lo notaremos en la menor capacidad por parte de las compañías, se reducirá el apetito de riesgo y tendremos menos capacidad de suscripción”, resume el Alberto Fernández, CEO de Uno Correduría.
Respecto al sector de la construcción, que tanta incidencia tiene en el ramo de Caución, Fernando Molano, suscriptor de Caución de Iberian Insurance, corrobora que sigue habiendo una gran demanda, con mucha entrada de empresas extranjeras (en torno al 30%): “El ladrillo en España siempre ha sido un mercado seguro, la construcción y los inicios de Caución siempre ha ido de la mano; es la piedra angular para sentar las bases y seguir creciendo”, valora.
Sin embargo, Alberto Fernández, CEO de Uno Correduría, alberga dudas de cara a los próximos años, toda vez que, según un reciente informe de la UE, el precio de la vivienda en España está sobrevalorado y una forma de regularlo es introducir más oferta: “Si el Gobierno decide aumentar el parque de vivienda, será buena noticia para el seguro de Caución”, vaticina, pero de lo contrario se generará cierta incertidumbre en el mercado y puede frenarse un poco.
Aparte de la vivienda, Rocío Tello, directora de Caución de Solunion España, hace hincapié en la incertidumbre en las grandes infraestructuras y obra civil, “pues también las constructoras se están viendo muy perjudicadas por los altos costes de los materiales, por el aumento de los tipos de interés y por los costes de personal”. “Hay varios factores por los que el sector de la construcción anda bajo cierta vigilancia por nuestra parte para ver qué comportamiento tiene en los próximos meses”, afirma.
Andrés Cardona, Divisional Director Surety en BMS Group, cree que las oportunidades se generarán en obra privada, por donde considera que se producirá el crecimiento, porque en la obra pública, ahora mismo, se están recuperando muchas empresas y los periodos de pago de las administraciones muchas veces no son los deseados por las empresas. Además, se han visto en grandes dificultades por el encarecimiento de los costes de los materiales, con ofertas que habían presentado con márgenes muy justos ante la administración pública. Con todo, opina que estamos en un momento en el que se empieza a superar la dificultad acarreada después de la pandemia y de la guerra de Ucrania: “El sector de la construcción en España siempre ha sido referente y ha sabido reponerse de todas las dificultades que se le ha presentado y ya están en el camino de recuperación y de volver a la estabilidad”, asegura.
En cualquier caso, están surgiendo nuevas oportunidades de negocio, especialmente por las energías verdes: “En nuestro caso, prácticamente el 80% de la Caución que estamos emitiendo viene por ahí”, comenta Alberto Fernández, quien confiesa que están experimentando un crecimiento espectacular y ha sido la palanca para meterse de lleno en el ramo. “Aparte de verde, las licitaciones en general también nos están entrando bastante”, puntualiza.
Para Cardona el sector de las energías renovables también es una parte fundamental dentro de Caución, a pesar de que, en 2021, con el cambio de la legislación que lo regulaba, se frenó, con un parón durante el que no se emitió absolutamente nada para acceso y conexión. “Pero tras el establecimiento de la nueva legislatura también se hizo un filtro para desarrolladores y partícipes, que ha beneficiado mucho al sector”, matiza. Se trata, en definitiva, “de un sector muy seguro”, con mucha especialización y escasa siniestralidad. Además, está llegando a un cierto punto de madurez que está creando nuevas oportunidades de Caución: garantías de epecistas (empresas que realizan el diseño, suministro y construcción de una planta de energía renovable), desmantelamientos... “Nosotros apostamos cien por cien por la energía renovable y creemos que es parte del futuro de la Caución”, zanja.
Rocío Tello, dentro de la energía, diferencia la parte de las garantías públicas solicitadas por el Gobierno y de los epecistas. Sobre las primeras, explica que el boom de la energía se produjo entre 2017 a 2019, “donde, aunque hubo también un poco de especulación, había productores serios”. Momento en el que las compañías emitieron más garantías para la parte de los puntos de conexión, ante las Comunidades Autónomas y el Gobierno Central. Pero ya no hay más puntos de conexión, pues hubo más solicitudes de las que se podían conceder, y ahora ese negocio ya está en fase de construcción y puesta en marcha. Además, cita que el Gobierno hizo un plan a 5 años en la convocatoria de subastas de energía para un precio cerrado, lo que supuso bastante negocio en el seguro de Caución, mientras que este año no ha habido ninguna subasta. Respecto a los concursos de nudos, que son específicos en determinadas localizaciones, también señala que están un poco parados por el Gobierno. “Donde sí que estamos haciendo más negocio en los dos últimos años es en la parte de epecistas, garantías entre privados para la parte de ingeniería”, sostiene, donde el único problema que se tiene es que a veces exigen aval bancario, con unos términos muy exigentes, aunque el mayor conocimiento del ramo está favoreciendo a la aceptación del seguro de Caución. Además, existe mucho apetito por parte de fondos extranjeros que están llegando a España y que están comprando proyectos y sacándolos a flote. Y está habiendo muchas compras de proyectos también entre las grandes compañías cotizadas, que están adquiriendo otras un poco más pequeñas que a la hora de obtener la financiación y acabar con el proyecto han tenido algún problema. Sobre la siniestralidad en el tema de las subastas, remarca que como el Gobierno marcaba unos hitos y unos plazos determinados sí que ha podido haber algún productor que no ha podido cumplir con los hitos y ha tenido algún problema, “pero, por lo general, con los proyectos libres que tienen que ejecutarse en 5 años la siniestralidad realmente es muy reducida”. “Es un sector muy bueno y que hay que potenciarlo”, concluye.
Fernando Molano coincide en que ha venido muy bien la inversión extranjera por el impulso económico que ha dado, con empresas que se han asentado en Europa con bastante fuerza. “A esto se ha sumado que, a partir de 2021, la regulación intentó eliminar ‘la especulación’ que estábamos teniendo y que, a día de hoy, se ha profesionalizado mucho más el sector de renovables y el crecimiento de muchas empresas, sobre todo, en el ramo epecistas, que han visto que es mucho más rentable que seguir por el sector de construcción de obra civil tradicional”, cita. Resalta, asimismo, que en su caso es muy complejo el tema de subvenciones, porque son riesgos difíciles de calificar por la situación de incertidumbre que vive el país que no ayuda a realizar inversiones a medio y largo plazo para que lleguen a su fin, por lo que hay un poco de recelo por parte de las compañías.
Respecto a otros sectores, más allá de las renovables, donde existen oportunidades de negocio, Tello destaca las garantías judiciales porque hay algunos procedimientos por competencia o por aplazamiento de impuestos, etc. que sí que están dando bastante negocio y se puede seguir creciendo.
Efectivamente, el Divisional Director Surety en BMS Group señala que en grandes transacciones por decisiones financieras se producen también aplazamientos de impuestos, así como otras opciones de fortaleza y decisiones estratégicas de las compañías, lo que genera un nicho muy interesante.
El aval bancario sigue siendo una fuerte competencia para el seguro de Caución, pero últimamente se está produciendo una caída que, según Fernández, tiene muchísimo que ver con el conocimiento de las empresas, que cada vez tienen más información sobre el producto de Caución y se dan cuenta de que es mucho más ventajoso que el aval bancario, ya que dota de más liquidez, no resta endeudamiento… “Su auge tiene más que ver con la bondad del producto en sí”, argumenta.
“Solamente por la mayor presencia, ya se consigue que la gente conozca más el producto”, asegura Andrés Cardona, Divisional Director Surety en BMS Group, tanto de aseguradoras como de agencias de suscripción que vienen con unos ratings muy buenos que hacen que la aceptabilidad de garantías por parte de inversores o de partes privadas sea mucho mayor. Con todo, advierte que todavía queda mucho por competir con los bancos, porque al final tener el control del dinero de los clientes les da una tranquilidad que las aseguradoras y agencias de suscripción no tienen y entran en ciertas tipologías de riesgo, sobre todo de larga duración, que causan recelo dentro del sector.
Con todo, Molano reconoce que “el endurecimiento de la banca ha abierto un abanico a muchas empresas, buscando alternativas fuera del círculo habitual y ha ayudado a que el mercado de Caución esté en auge, porque es mucho más conocido que hace unos años”. Es cierto que por temas de costes sea algo superior, pero ha permitido a las empresas diversificar, destinando más los préstamos a la banca y el de avales ha pasado al seguro de Caución para compensar ese endurecimiento.
Además, como señala la directora de Caución de Solunion España por el lado de los clientes todo el tema de los altos costes de los tipos de interés y la inflación hace que busquen otras vías, dejen la banca para la financiación y usen el seguro de Caución. “Todo el trabajo que venimos haciendo estos años aseguradoras y corredores para el conocimiento de este producto ha influido mucho”, ratifica. Además, la banca sufre los altos costes que les supone emitir los avales bancarios y las capacidades que ya tienen consumidas con grandes clientes, lo que hace que muchas veces las aseguradoras puedan coger más negocio. “A veces es complicado, porque la banca si hay un siniestro lo puede recobrar fácilmente y las aseguradoras no tienen esas garantías, por lo que nos hace más cautelosos y no podemos entrar en ciertos productos, aunque cada vez existe más apetito”, apostilla.
De cara a 2024 Rocío Tello, directora de Caución de Solunion España, pone el foco en el ámbito internacional, que para su aseguradora es clave, porque hay mercados donde hay mucha evolución, como Latam, EE.UU., Australia o los países europeos donde se están desarrollando grandes infraestructuras. “Estamos viendo un crecimiento del mercado internacional muy potente de empresas españolas que acuden allí”, confirma. Y respecto al mercado nacional, hay sectores que se están desarrollando mucho y se esperan nuevas ayudas y subvenciones por parte del Gobierno “y también que los nuevos presupuestos del Estado incrementen las licitaciones públicas”.
Conviene Andrés Cardona en que los retos vendrán por la parte de unos presupuestos aprobados, ya que con una estabilidad política se espera seguir el curso del crecimiento de la economía nacional: “El mercado estará más que capacitado para asumir los retos y las capacidades que nos van a solicitar”, argumenta. Además de que, por la parte internacional, el que haya empresas españolas que hayan dado el salto y sigan creciendo siempre va a beneficiar al sector.
“Tenemos que seguir haciendo las cosas igual de bien que lo estamos haciendo en los últimos años, dándonos a conocer en el mercado”, propone el suscriptor de Caución de Iberian Insurance, así como evitar que aumente la siniestralidad con el crecimiento de la Caución y que las compañías no entren en el miedo a ciertas operaciones imbuidas por los temores de la banca, aprovechando que el comercio internacional está creciendo y muchas empresas están viendo ahí negocio. “Y en España, que con los presupuestos aprobados podamos tener un momento de estabilidad, muy común en las nuevas legislativas”, sentencia.
“Además, sería bueno hacer más hincapié en la comunicación y en el conocimiento del cliente final”, comenta el CEO de Uno Correduría, quien propone hacer una campaña importante de comunicación para las empresas para que demanden más Caución. “Y también abarcar más el tema de avales financieros, ya que en mi caso puedo acceder mucho más fácilmente a avales técnicos que a financieros”, sugiere.
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